
"Amélie" narra la historia de una excéntrica muchacha que ha elegido vivir en soledad, por convenir así a su forma de ser. Pero cuando el azar le muestra la influencia positiva que puede tener en otras personas, ella comienza un tímido acercamiento al mundo exterior, lo que eventualmente la lleva a considerar la olvidada posibilidad del romance. Así esta película, esta cargada de personajes excéntricos, con un guión que logra lo fantástico, lo absurdo y todo lo maravilloso de Paris.
Unos de los aspectos más destacados, es el poder visual que tiene Amelie, ya que sus imágenes tienen colores muy vivos, siempre con gran protagonismo del verde, produciendo un efecto de disolución del contexto para que toda la atención se centre en Amelie. La introducción de la película, con las imágenes en blanco y negro y los subtítulos que cuentan la desdichada infancia de Amelie me pareció deliciosamente fascinante. Además, todas las actuaciones son excelentes, mostrando el defecto de cada uno, con una gran connotación de exageración.
Así, Amelie, es un film que te muestra el valor de las pequeñas cosas, donde le argumento realmente queda fuera de foco, para concentrarse en la maravillosa fotografía, en apreciar los rincones de Paris más hermosos y por supuesto con esa agraciada actriz que invita a los espectadores a formar parte y ser cómplices de la historia. Así esta cinta aclamada a nivel internacional, hace sonreír a cualquiera y trasmite esa felicidad contagiosa. Una comedia romántica muy recomendable, que se encuentra dentro de mis favoritas. Un film con un gran valor artístico y con toda la fuerza para hacernos sentir bien, en una vida frenética y absurda como es la que vivimos.