
"El niño con el pijama a rayas" realmente me devolvió las ganas de volver escribir en el blog, ya que me encontre con una adaptación audiovisual más conmovedora y perfecta del bestseller escrito por John Boyne. Es así que de la mano de Mark Herman y de la misma productora de "La vida es bella", realizan este film de los más fino y desafiante. donde cabe destacar la excelente labor del director de lograr una replica exacta según comentarios del libro, logran además mantener intacto los sentimientos de ingenuidad y sobre todo el dinamismo con que se desarrolla la cinta, que por cierto cuenta con una duración absolutamente justa. También, admirable la dirección que realiza al trabajar con niños, que todos sabemos lo dificil que es, por eso más puntos a favor para Herman.
Uno diría, estamos cansado de peliculas hitlerianas, pero luego de ver esta obra magnifica, con una banda de sonido a cargo James Horner que estremece hasta al más insensible, uno se da cuenta de que el Holocausto es algo que no puede no movilizarnos. Además, "El niño con el pijama a rayas" realiza una precisa fusión entre Walt Disney y "El diario de Anna Frank". Muy interesante ver la trascendencia que logro esta pelicula, que en un comienzo solo cuenta con los fieles del libro, que con poco ruido, flashes y un lanzamiento de bajo perfil alcanza el lugar actual. Es así, que con una actuación impecable de ambos niños - Asa Butterfield y Jack Scanlon - el director se mueve por un sendero del sentimentalismo, teniendo en cuenta la gran responsabilidad historica que conlleva el film, que lleva humildemente a dejar caer una lagrima falcilmente. Absolutamente, impactante como improbable, la pelicula se deliza deliciosamente hacia un final que concentra una tensión tan abrumadora que hace contener la respiración durante varios minutos, envolverse en un desenlace que hace mucho tiempo no presenciaba, para finalmente un tiempo despues de haber terminado los titulos dejar salir ese suspiro agotado y perturbado. "El niño con el pijama a rayas" es una tragedia que juega sin escrúpulo alguno, con las emociones mas reconditas de una historia que devuelve a la mente, imagenes, sonidos y olores que alguna vez sentimos en la aclamada y sublime "La lista de Schindler".
Uno diría, estamos cansado de peliculas hitlerianas, pero luego de ver esta obra magnifica, con una banda de sonido a cargo James Horner que estremece hasta al más insensible, uno se da cuenta de que el Holocausto es algo que no puede no movilizarnos. Además, "El niño con el pijama a rayas" realiza una precisa fusión entre Walt Disney y "El diario de Anna Frank". Muy interesante ver la trascendencia que logro esta pelicula, que en un comienzo solo cuenta con los fieles del libro, que con poco ruido, flashes y un lanzamiento de bajo perfil alcanza el lugar actual. Es así, que con una actuación impecable de ambos niños - Asa Butterfield y Jack Scanlon - el director se mueve por un sendero del sentimentalismo, teniendo en cuenta la gran responsabilidad historica que conlleva el film, que lleva humildemente a dejar caer una lagrima falcilmente. Absolutamente, impactante como improbable, la pelicula se deliza deliciosamente hacia un final que concentra una tensión tan abrumadora que hace contener la respiración durante varios minutos, envolverse en un desenlace que hace mucho tiempo no presenciaba, para finalmente un tiempo despues de haber terminado los titulos dejar salir ese suspiro agotado y perturbado. "El niño con el pijama a rayas" es una tragedia que juega sin escrúpulo alguno, con las emociones mas reconditas de una historia que devuelve a la mente, imagenes, sonidos y olores que alguna vez sentimos en la aclamada y sublime "La lista de Schindler".
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